Uno de los principales retos a los que se enfrentan las marcas en la actualidad es el de conseguir captar la atención de los consumidores. Cada vez es más difícil para los anunciantes generar impactos verdaderos en éstos, ante la multiplicación de canales y plataformas.
Un quebradero de cabeza para el que cuesta encontrar una solución aunque, lo cierto es, que puede que la tengamos delante de nuestras narices. Estamos hablando del marketing experiencial. Una posibilidad interesante, si tenemos en cuenta que los usuarios cada vez están más tiempo conectados; por lo que es vital mejorar las experiencias que les ofrecemos para no quedar detrás de la competencia.
Una opción recomendable para todas las marcas pero, de forma especial, para el sector turístico. La sobrecarga de información a la que se enfrentan los usuarios, hace que estos se hayan vuelto cada vez más selectivos a la hora de decidir las informaciones que consumen. Y de forma muy notoria cuando se trata de viajar y de su tiempo de ocio.
Las marcas disponen de varios mecanismos para conseguir disparar directamente a la atención del consumidor. Los anuncios pagados o fomentar que sus seguidores compartan sus contenidos son algunas de estas tácticas.
Pero los canales digitales presentan un problema: bajo nivel de recuerdo de las acciones de marketing. Es por esto que hay que apostar por crear impresiones virales y que permanezcan en el tiempo y, aquí, el maestro es el marketing experiencial.
Una forma de crear una relación entre marca y consumidor es generando lazos emocionales. Una de las compañías que mejor domina este tipo de marketing es la aerolínea KLM.
KLM puede presumir además de ser una de las marcas que desarrolla algunas de las acciones publicitarias más creativas. Y se presenta además, con un marcado carácter proactivo en las redes sociales. Esto es así porque uno de sus principales objetivos es fidelizar y atender a sus clientes. Y lo hace de la mano de la cercanía y la creatividad. La clave de su éxito es muy sencilla: Apostar por las experiencias que ponen en el centro al consumidor por encima del producto. Así, conseguiremos no sólo que comparta sus buenas impresiones con la marca, sino que lo haga con su círculo más cercano y en redes sociales.
Otra de las compañías que maneja a la perfección estos conceptos es Alsa. La línea de autobuses cuenta con “Smilebus”, nuevo mecanismo de entretenimiento para hacer más amenos los viajes a sus pasajeros.
Ejemplos de empresas que escuchan las demandas de sus usuarios en pos de una mejor experiencia y disfrute de sus servicios son Renfe y Telefónica que pusieron en marcha los ya populares, “vagones silenciosos”. En estos no está permitido mantener conversaciones vía telefónica y todos los dispositivos móviles deben permanecer en silencio.
Como no podía ser de otra forma, las aplicaciones móviles también pueden ayudarnos a mejorar las experiencias que los usuarios tienen con su marca. Transavia permite a través de su app que los usuarios se descarguen películas y series en su dispositivo para hacer más entretenido el trayecto.
¿Aún dudas de los beneficios que puede reportar a su marca una clara apuesta por el marketing experiencial?