Una vez tenemos aspectos claros a la hora de crear una página web como son nuestro público objetivo, la estructura y sus contenidos, llegó la hora de ponerse manos a la obra con el diseño de la página. La parte más visual, estética y artística de nuestro proyecto. Un lienzo que decorar pero donde no todo vale. Vamos a ver…
En la primera parte de este artículo, ya hablamos sobre los primeros pasos que debemos poner en práctica a la hora de crear una página web, donde el briefing y la organización de nuestro sitio web deben estar lo suficientemente claros antes de ponernos a manos a la obra para darle un aspecto visual ya a nuestra página. Una vez tenemos claros estos conceptos, empieza la parte más creativa pero donde también debemos tener una serie de aspectos claros para no errar en el diseño y que el resultado sea tal y cómo quiere nuestro cliente.
Aunque parece una obviedad, opta siempre por un diseño elegante y donde se cumpla la máxima de que también en diseño web “menos es más”. Opta más por el minimalismo y por conceptos claros y concisos, que recargar una página con multitud de elementos visuales que pueden conllevar un resultado desastroso e incluso desordenado. Tu web debe “quedar bonita” y es menor seguir un diseño elegante y sencillo. Por ejemplo, no mezcles demasiadas tipografías, opta como mucho por dos y si puedes por una misma. Elige además tipografías que casen a la perfección con tu estilo de empresa. ¡Confía en tu diseñador web!
Un diseño elegante siempre debe ir unido a una navegación clara e intuitiva. Se trata de ofrecer al usuario una web que no le complique demasiado las cosas y le retenga en vez de hacerle huir. La estructura elegida previamente debe estar bien distribuida y señalada. Un consejo es seguir las actuales tendencias en diseño web. Que aunque cambian cada año sí que es cierto que hay elementos que prevalecen temporada a temporada como el diseño flat, el obligado ya diseño responsive o webs con grandes imágenes y videos. Opta más por la imagen que por el texto pero ¡ojo! sin desmerecer este último que, como bien deberás saber, debe ser siempre un texto optimizado a SEO para ayudar a posicionar junto a otros elementos tu página web en buscadores.
Y entre ellos, debe ser una página web que cargue fácil. Desecha la idea de webs demasiado complejas. Entramos en el apartado de las imágenes, un punto importante. Estas deben tener muy buena resolución y que casen con la naturaleza de tu negocio. ¡No las robes de Google Imágenes! Cómpralas, respeta el trabajo de los fotógrafos. Es obligatorio además añadir, sobre todo en tiendas online, aspectos como la LOPD y la LSSI. Son dos leyes fundamentales, por un lado la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal, y por otro la Ley 34/2002, de 11 de julio de Servicios de la Sociedad de Información y Comercio Electrónico. Regulan en el caso de la LOPD, el almacenamiento y tratamiento de la información de carácter personal que manejemos, y la LSSI los servicios de la sociedad de la información y de la contratación por vía electrónica. Date cuenta que en tu web no debe faltar un formulario de contacto y por ello, estas leyes son imprescindibles.
¡Adelante con tu web!