Si quieres conseguir que tu estrategia de marketing digital resulte efectiva, entonces no podrás descuidar al buyer persona. Nuestro objetivo como empresa es crear, a partir de datos, un personaje ficticio que represente al modelo de consumidor ideal de nuestros productos o servicios. ¡Si aún no lo tienes, ponte manos a la obra!
El buyer persona (persona compradora) es imprescindible a la hora de desarrollar nuestra estrategia de marketing digital de forma eficaz, ya que si no sabes cuál es el público al que te quieres dirigir ni conoces las características de éste, entonces estarás nadando sin encontrar la orilla. El buyer persona es un personaje ficticio, es decir, es ponerle nombre a una batería de datos abstractos para facilitar las tareas del departamento de marketing de nuestro negocio. El usuario tipo como tal no existe, por eso las empresas crean al buyer persona como un modelo ejemplificador de nuestros clientes. ¿Es lo mismo una buyer persona que el target? No. El target define a un sector del público al que va dirigido nuestro producto/servicio de forma genérica, mientras que el buyer persona define a un segmento más específico, al consumidor ideal o concreto de nuestra empresa.
Para crear nuestro buyer persona, la estrategia de marketing digital partirá de un trabajo de campo donde se entrevistarán y analizarán conductas de clientes antiguos de nuestra empresa, así como de nuevos consumidores. Además de las clásicas entrevistas o encuestas podremos emplear otras herramientas más modernas como Google Analytics, aunque teniendo cuidado con la fiabilidad de los datos, ya que ésta nos ofrecerá tendencias pero no datos ciertos. No obstante, una vía efectiva siempre será analizar la base de datos para conocer el perfil de los usuarios registrados en nuestra empresa. De este modo, obtendremos datos eficientes como: ¿Dónde vive? ¿Cuál es su edad? ¿Qué consume, cómo y a través de qué canales? ¿Cuánto tiempo tiene para consumir contenidos? ¿Quién o qué le influye? ¿Cuál es su nivel sociocultural? ¿Qué problemas encuentra en su día a día? Obtendremos sus datos personales (aficiones y contactos que influyen en sus compra), nivel socioeconómico (responsabilidades económicas, miembros de su familia y nivel de estudios), comportamiento online (presencia en las redes sociales y sus parámetros de búsqueda) y vínculo con la empresa (qué le atrajo de la empresa, qué cambiaría).
Todo esto demuestra que, para poder ofrecer nuestro producto/servicio, deberemos mantener una constante empatía con nuestro interlocutor, conociendo sus necesidades y empleando el sentido común para captar su atención, su interés, sus deseos y sus posteriores acciones. Una vez realizado ese estudio riguroso de nuestro mercado como herramienta de marketing digital, tendremos que confeccionar una breve historia con sentido que permita darle nombres y apellidos a nuestro buyer persona y también que defina su personalidad. Esta descripción deberá ser breve y no sobrepasar de los 30 segundos, siguiendo el estilo elevator pitch (técnica anglosajona consistente en promocionar productos de forma clara y concisa en muy poco tiempo, como el tiempo que se emplea en un ascensor).
En nuestra estrategia de marketing digital podremos encontrar tres tipos de buyer personas: el que decide (determina si la compra final se realiza); el que apoya (aquella persona que recomienda el producto); y el influenciador (su alto poder de opinión y convencimiento condicionará de forma positiva o negativa en las decisiones de compra de los demás).
¿Por qué es tan importante incorporar la figura de las buyers personas en el marketing digital? Sus ventajas son claras: conocer mejor al público, saber los contenidos que desarrollar, ubicar al buyer persona en un contexto social determinado, aumentarán nuestros recursos a la hora de generar contenidos de calidad, conseguir mejor reputación online, aumentar el número de seguidores, crear una comunidad fiel.
Si ya conoces la importancia de los buyer personas en la estrategia de marketing digital de cualquier negocio, ahora solo queda aplicar estos conocimientos a la realidad. ¿A qué esperas?