A día de hoy, más del 40% de las grandes empresas internacionales están presentes en Instagram. ¿Es posible la inserción de las pymes en esta innovadora red social? El trabajo del community manager no pasa por crear una cuenta y subir fotos sin ton ni son, sino por seguir una determinada estrategia de marketing.
Instagram es una red social muy potente a la hora de definir la marca de nuestra empresa, ya que estaremos interactuando constantemente con nuestro cliente y ofreciéndole una imagen visual de nuestros productos y servicios. Las pequeñas y medianas empresas temen no poder competir ante el elevado número de seguidores y contra la repercusión de cada publicación que realizan las grandes compañías. ¿Quién dijo miedo? Al igual que Twitter, LinkedIN, Flickr y Facebook, Instagram es ideal a la hora de promocionar nuestro negocio, especialmente si éste es de servicios de restauración o moda. ¿Cómo podemos hacerlo?
- Planificación semanal: Antes de volvernos locos subiendo contenidos, es importante estudiar el mercado en el que nos vamos a mover y cómo será nuestra estrategia de marketing digital en Instagram durante la semana.
- Creatividad, originalidad e imaginación: En Instagram no estamos para poner fotos de nuestro último viaje, pero tampoco para hacer negocios constantemente. Nuestra finalidad es vender, pero con sutileza, sin agotar a nuestros seguidores. Todo pasa por subir fotografías divertidas cargadas de contenido, es decir, buscar el punto original y creativo a cada imagen jugando con los efectos (nuevos enfoques, matices de color, perspectivas, etc.) para llamar la atención. Es importante también mostrar quién se oculta detrás de la marca, es decir, el lado humano del equipo. ¡Prueba a aportar un toque de humor a tus publicaciones!
- Vídeos: Aunque ya lleva unos años esta iniciativa, los vídeos pueden ayudar a potenciar más aún tu marca. Un buen vídeo llamará mucho más la atención. ¡Aprovecha este recurso para fortalecer a tu pyme!
- Interacción: Es importante seguir cuentas de otros usuarios y empresas, es decir, ser un usuario activo de la red social que se dedique no solo a hacer publicidad de sus productos, sino también a comentar, compartir y hacer “me gusta”.
- No hacer spam: No agotar a nuestros seguidores con continuas subidas de publicaciones de nuestros productos. Podremos combinarlas con otras fotografías más distendidas.
- Interrelación: Al conectar directamente nuestra cuenta de Instagram con la web de la empresa lograremos que esas visitas también recalasen en otras redes sociales de la compañía.
- Hashtags segmentados: Es bueno usar etiquetas, pero éstas deberán ser claras, breves, concisas y siempre relacionadas con nuestro sector empresarial. Es parte de la inteligencia de mercado conocer qué hashtags se están usando más en nuestro sector para conseguir aparecer en las búsquedas relacionadas de los usuarios.
- Diálogo con nuestros seguidores: Una vez sepamos cuál es el target social consumidor de nuestra empresa, deberemos impulsar nuestro negocio ofreciendo una imagen de cercanía al público, atendiendo a cada consulta y sabiendo responder ante cualquier tipo de crítica, ya fuese positiva o negativa.
- Activar la participación: Es una buena idea organizar concursos entre nuestros seguidores en los que les pidamos que suban una fotografía determinada con un hashtag concreto. Transmitiremos una imagen más distendida y de confianza.
- Publicidad: Otra alternativa más comercial será invertir en la realización de un anuncio en esta red social, el cual nos reportará beneficios inmediatos.
Toda red social es sinónimo de progreso, aunque para que una herramienta se vuelva efectiva deberemos saber utilizarla correctamente para sacar el máximo beneficio de ella. Instagram es un gran invento que puede ayudarnos a cosechar éxitos en el futuro para nuestra pequeña o mediana empresa. ¡Y es que una imagen vale más que mil palabras!