Los turrones empiezan a dominar las galerías comerciales, la decoración navideña hace lo propio con tiendas y escaparates y los sorteos de amigos invisibles se multiplican por doquier. Sí, ya queda menos para la Navidad y ¿tú aún sin la felicitación navideña pertinente para tus clientes? ¡ERROR!
Se ha convertido en un clásico en esta época del año. Igual que los polvorones, los anuncios de juguetes y el del Sorteo del Gordo de la Navidad. Debes ir pensando ya en la felicitación navideña que mandar a tus clientes con motivos de las próximas fiestas. Puede resultar una vanalidad, pero estos detalles ayudan a mejorar el engagement y la fidelización de tu marca.
Puedes optar por varias formas de felicitación navideña, en cualquiera de ellas estarás trabajando el marketing de tu empresa. Desde la felicitación tradicional en papel, algo en desuso en las últimas décadas pero cada vez más recurrente por las empresas, hasta la felicitación navideña por correo electrónico. Ésta tiene sus desventajas. En la actualidad muchas marcas realizan brutales campañas de email marketing para sus clientes y el correo electrónico del tuyo puede saturarse y tu felicitación navideña pasar directamente a la carpeta de elementos eliminados.
El objetivo de las felicitaciones navideñas, aunque no son un pilar en tu estrategia de marketing, sí que deben ser un complemento de cara a trabajar tu imagen y fidelizar a tu cliente. Podemos medir cuál ha sido la recepción de la misma si la enviamos en una campaña de email marketing, aunque lo mejor es personalizar al máximo cada envío de cada felicitación navideña. A nivel de marketing, es un plus para la notoriedad de tu marca y el famoso engagement.
Son un plus para la notoriedad de tu marca y el famoso engagement.
Eso sí, cuidado con lo que escribes. Es recomendable eliminar toda información comercial, avanzar novedades y básicamente hablar de trabajo en ellas. Debe ser una felicitación personal en la que se deseen felices fiestas a tu cliente y por extensión a todos los suyos, tanto sea empresa como público final. Obviamente incluye tu imagen corporativa y te recomendamos escribir de puño y letra dicho mensaje y que la felicitación navideña vaya firmada, en la medida de lo posible.
No se trata de enviarlas a cuantos más mejor. Se trata de ser relevante y especial para el cliente/audiencia. Otra opción es acompañar de un pequeño detalle navideño, un bonito regalo de merchandising que siempre emociona al receptor. Seguimos trabajando el marketing y la imagen de nuestra empresa. No lo olvides, ¡tenemos que hacerles que se sientan especiales!